Abandonamos el camping no sin antes dar una vuelta por el inmenso palmeral de Zagora. A pesar de haber madrugado, el calor comienza a ser insoportable. Salimos de Zagora bajo un calor asfixiante en busca de tierras algo más frescas.
En un primer momento, decidimos ir hasta el Parque Natural del Toubkal, pero el tiempo, los kilómetros y las carreteras nos hicieron cambiar de planes. Otra jornada kilométrica y de demasiado coche. Taroundant se muestra un destino asequible y allí decidimos llegar. Es lo bueno de planificar parte del viaje sobre la marcha.
Las distancias en Marruecos, unidas a la velocidad de nuestro bólido, se hacen difíciles de cubrir como en España. Llegamos a Taroundant. Hoy juega el Barça y Taroundant se paraliza. Todo el mundo frente al televisor pendientes de su equipo favorito. La visita a la ciudad nos parece totalmente prescindible y ofrece pocos atractivos.
Preciosa imagen del palmeral de Zagora que me recuerda a mi Elche natal.
:-) Así debía de ser no hace mucho años….