Cada fotógrafo tiene su propia forma de trabajar, su propio flujo de trabajo en fotografía o como dicen los anglosajones su workflow. Si hay algo a lo que le llevo dando muchas vueltas en mi cabeza y me preocupa y motiva en partes iguales, es a ser más productivo en mi día a día como fotógrafo profesional. Y es que ahorrar tiempo frente al ordenador, te va a permitir emplearlo en otras tareas. Si hay algo que optimizando tus procesos, puedes hacerlo en menor tiempo, yo de ti trataría de buscar la manera para lograrlo.
En mis talleres y cursos de fotografía siempre que hablamos de captura, volcado y edición de imágenes trato de mostrar mi forma de trabajar de cara a acelerar y minimizar el tiempo que invertimos delante de nuestro ordenador. Como ya digo, es mi forma de trabajar, estaré encantado de conocer la tuya.
Vamos con mis 7 consejos para acelerar nuestro flujo de trabajo en fotografía:
#1. Antes de nada, no te olvides del Hardware
La velocidad de copiado de imágenes a nuestro ordenador va a estar determinada por diferentes elementos: la tarjeta, el lector de tarjetas y el ordenador.
En la medida de lo posible utiliza tarjetas de memoria lo más rápidas posible que tu cámara pueda soportar (y que tu bolsillo se pueda permitir). En el mercado existen marcas como ProGrade o Angelbird con velocidades de lectura y escritura de más de 1700mb/s y por qué no decirlo con precios bastante altos.
De nada sirve tener tarjetas de memoria rápidas, si no tenemos un lector de tarjetas acorde a las velocidades de lectura que pueden ofrecer nuestras tarjetas de memoria. Apuesta por lectores de tarjeta rápidos.
Finalmente, y quizá el eslabón de la cadena que más puede ayudarnos a acelerar nuestro flujo de trabajo sea nuestro ordenador.
A lo largo de los años he trabajado con distintos ordenadores y siempre he tratado de ir actualizándolo según mis necesidades pero sobre todo mis posibilidades. He pasado de trabajar con una torre en casa a utilizar ordenadores portátiles conectados a una pantalla externa. Actualmente trabajo con un ordenador portátil MacBook Pro M1 MAX de 32Gb de RAM conectado a una pantalla externa DELL.
El cambio a nivel de velocidad de exportación, pero también de copiado y volcado de imágenes ha sido abismal. En la actualidad no puedo aprovechar todo el rendimiento que me ofrece este ordenador ya que mi cámara (Canon 5D Mark IV) no soporta tarjetas tipo CFExpress teniendo que conformarme con velocidades de lectura de alrededor de 160-250MB/s.
Sí he podido alucinar como con tarjetas de memoria con velocidades de lectura de 1700Mb/s y su lector de tarjetas adecuado, la descarga de fotos se hace en un tiempo ridículo. En trabajos donde la velocidad a la hora de entregar tus fotos es fundamental, este paso puede ralentizar todo el proceso.
#2. Copia e importación de imágenes RAW en Lightroom o Capture One
Independientemente del programa que utilices, sea Lightroom o Capture One, te contaré cuál es para mi el proceso que sigo desde que descargo las tarjetas en el ordenador hasta que empiezo a trabajar con los RAW.
Actualmente y tras un largo tiempo en Capture One, estoy migrando mi flujo de trabajo de nuevo a Lightroom. Las nuevas mejoras en Inteligencia Artificial y la conectividad con otros plugins que me hacen la vida más fácil, han hecho que vuelva a trabajar con él. De momento y dependiendo del trabajo a realizar puedo editarlo con cualquiera de los dos.
En mi día a día trabajo con Catálogos (en Lightroom y Capture One) o Sesiones (Capture One) independientes para cada proyecto. Da igual la envergadura del proyecto, siempre creo un nuevo catálogo o sesión para cada trabajo. Sé que en este punto puedo encontrar muchos detractores, pero como ya dije, esta es mi forma de trabajar.
Si decides seguir mi forma de trabajar o flujo de trabajo en fotografía, siempre podrás importar estos catálogos por proyecto a un catálogo general que contenga todos los trabajos. En mi caso, prefiero tenerlos separados pero ya digo, es una opción personal.
Dentro de cada proyecto creo 3 carpetas: Catálogo, RAWS y JPEG. De hecho, tengo esta carpeta ya creada y voy duplicándola renombrándola según el proyecto del siguiente modo: AAAMMDD – Nombre del Proyecto.
Descargo las tarjetas dentro de la carpeta RAWS e inicio el proceso de importación. Siempre lo hago de la misma forma, primero descargar la tarjeta y luego importar en Lightroom o Capture One. De esta forma, si tengo que descargar varias tarjetas, primero descargo y luego importo y reordeno las fotografías por Hora de Captura.
#3. Apréndete algunos atajos de teclado
A poco que conozcas algunos atajos de teclado, tu flujo de trabajo fotográfico mejorará sustancialmente. Perderás menos tiempo seleccionando cada una de las herramientas.
Apréndete los más básicos de cada programa.
- Atajos de teclado para Lighroom.
- Atajos de teclado para Capture One. También puedes personalizarlos, en Lightroom no.
- Atajos de teclado para Photoshop.
Como verás hay un sinfín de atajos de teclado. Memoriza o anota aquellos que más utilices en tu día a día. Con el tiempo, terminarás por recordarlos e interiorizarlos en tu flujo de trabajo fotográfico. Conocer los principales atajos de teclado nos van a permitir ahorrar tiempo navegando por los menús para realizar determinadas acciones.
Algo que echo realmente de menos en Lightroom y que era increíblemente útil en Capture One en algunas situaciones, eran las teclas de edición rápida y la hiperpersonalización de todos los paneles y espacios de trabajo. Ojalá Lightroom tome nota y lo implemente en el futuro. Si no sabes a lo que me refiero te dejo con un vídeo a continuación en el que solo usando las teclas puedes editar un RAW.
#4. Aprovecha todo el potencial del Etiquetado y Clasificación de Imágenes
Si algo bueno tienen todos los programas de edición como Lightroom o Capture One todo lo relacionado con el Etiquetado y Clasificación de Imágenes.
Poder etiquetar por colores o puntuar tus fotografías con 1-5 estrellas es fundamental en mi flujo de trabajo. Me permite clasificar, filtrar y ordenar mis fotografías en base a diferentes criterios.
Voy a ponerte un ejemplo rápido de cómo uso el código de colores en mi flujo de trabajo fotográfico.
- Etiqueta de color amarilla – Imágenes seleccionadas para editar.
- Etiqueta de color roja – Imágenes editadas.
- Etiqueta de color verde – Fotografías exportadas.
Así de esta forma y de un vistazo puedo ver cuántas fotografías he seleccionado, cuántas me quedan por editar o cuántas he exportado de todo el trabajo. En proyectos donde el volumen de fotografías es muy alto, esta clasificación es vital para mi. Tú puedes crear tu propio criterio o código de colores.
Finalmente y sin querer extenderme demasiado porque podría dar para un curso completo, podemos añadir Etiquetas de Texto o Palabras Clave de forma que podemos acotar y filtrar todavía aún más nuestras fotografías. Por ejemplo, puedo necesitar ver de un vistazo todas las fotografías que tengan 2 estrellas, hayan sido editadas o exportadas y que tengan como etiqueta de texto «Arquitectura». Este tipo de filtrado, puede hacerse directamente en Lightroom o Capture One en apenas unos segundos.
#5. Presets, Styles y Acciones
¿Realizas tareas repetitivas? ¿Usas en muchas ocasiones los mismos ajustes una y otra vez? Seguramente hayas oído hablar de los Presets (Lightroom) o los Styles (Capture One). Yo los uso constantemente en mi flujo de trabajo en fotografía.
Por ejemplo, si siempre utilizas el mismo Perfil de Revelado RAW, aplicas correcciones de lente o una Calibración de Cámara concreta, todo esto puedes aplicarlo directamente con un click con la ayuda de los Presets.
Tengo creados distintos Ajustes Base dependiendo del tipo de trabajo a realizar. En ocasiones me deja la fotografía prácticamente terminada a falta de un par de modificaciones de exposición o balance de blancos. En otras, me sirve como punto de partida para aplicar otras correcciones o ajustes locales de forma manual y mucho más controlada.
Otra opción muy interesante son los Ajustes de Exportación (Lightroom) o las Recetas de Exportación (Capture One) bien sea en PSD, TIFF o JPEG en diferentes tamaños.
Para finalizar me gustaría hablarte de las Acciones, que puedes usar en Photoshop. Tareas repetitivas, incluso tareas cuyo proceso de edición conlleva una serie de pasos más o menos largos, pueden automatizarse a través de las Acciones de Photoshop. Bastará con pulsar sobre la Acción correspondiente para que Photoshop vaya aplicando a la imagen abierta una serie de cambios.
Procesos como la creación de múltiples capas de ajuste, pueden realizarse con tan solo un click de ratón. Dale una vuelta al tema, estoy seguro que en tu proceso de edición en Photoshop hay múltiples tareas que se pueden hacer de forma automatizada con Acciones.
#6. Tableta gráfica o ratón con botones programables
Hay quien trabaja únicamente con las teclas y el ratón. Yo suelo alternar el ratón con la tableta gráfica dependiendo de la tarea o el cansancio. Soy diestro de ratón y zurdo de tableta o lápiz, con lo cual me viene muy bien para ir descansando de uno u otra.
Yo uso una Wacom Intuos Pro S que para fotografía funciona genial por su tamaño y sensibilidad va genial para fotografía.
Como ratón uso el Logitech MX Anywhere 3 que me permite trabajar de forma muy fluida sin importar la superficie donde lo use. Tiene botones programables y podemos configurarlos dependiendo de la aplicación que tengamos abierta.
Estamos acostumbrados a trabajar con el ratón de nuestro ordenador, pero para determinadas operaciones, una tableta gráfica puede facilitarnos la tarea. Además su ergonomía nos ayudará a realizar trazos fluidos, selecciones complejas y evitar cansancio.
Pero al igual que ocurría con los atajos de teclado, requiere de un periodo de adaptación para incluirla en nuestro flujo de trabajo en fotografía. Conozco gente que la tiene guardada en un cajón o cogiendo polvo en una estantería pero, una vez te acostumbras, agradecerás usarla más a menudo. Al menos, te recomiendo intentarlo y verás como poco a poco irás cogiendo más soltura y agradecerás su uso.
Conclusiones
Como has podido ver, existen pequeños tips que te ayudarán en tu día a día y que acelerarán sustancialmente tu flujo de trabajo en fotografía. Te animo a probar y decidir por ti mismo. Al fin y al cabo, como ya te adelantaba al inicio de esta entrada, te he mostrado mi forma de trabajar que no tiene por qué coincidir con la tuya.
Si quieres saber más te invito a unirte a mi lista de correo y así estar al tanto de los próximos cursos que lance.