27 de septiembre de 2010
Amanece pronto en la medina. Son las 7h y el puerto tiene bastante movimiento, hay que sacar algunas instantáneas. Desayunamos y decidimos acercarnos a la Playa de Sidi-Kauki, lugar de peregrinación de los amantes del surf y kite. Hoy había poca gente. El agua muy fría y un viento que levantaba la arena no invitan demasiado al baño. A parte de su gran playa de arena, Sidi-Kauki no ofrece mucho más. Quizá en otra época del año…
Volvemos a Essaouira para pasear por sus callejones y plazas. Una ciudad llena de contrastes e invadida por el turismo pero sin la agobiante insistencia para comprar como en ciudades como Marrakech. Aquí de forma sútil, te ofrecen de todo, desde hachís, marihuana, pasteles de la risa hasta opio y alcohol. La moda y los modelitos de los jóvenes contrasta con la pobreza de drogadictos y mendigos que merodea por las calles más oscuras. A pesar de ello, la ciudad parece tranquila y su construcción ayuda a no perdernos por los callejones.
Comemos hasta inflarnos de pescado y marisco fresco por 150Dh (dos personas). Esto es vida! Por la tarde callejeamos y nos acercamos a la zona de las murallas y cañones para volver a la plaza principal y buscar sitio para cenar. Un cóctel (sin alcohol) desde una terraza que da a la plaza despide nuestro último día de viaje. Parece que nos encontramos en algún Chillout de Alicante o Benidorm y el contraste esta vez lo damos nosotros. Nuestras barbas de dos semanas, el chandal y las zapatillas chocan esta vez con las mejores galas de los clientes. Mejor terminarnos el cóctel y volver al hotel. Mañana último día en Essaouira para comprar y despedirnos de Marruecos el miércoles.
Me gustaria saber si durante el ramadan funcionan los autobuses y trenes
Pilar