La fotografía de maquillaje, lejos de parecer sencilla, en muchas ocasiones requiere de cierto control: a nivel de procesado, pero sobre todo a nivel de color e iluminación. Muchos son los trabajos que he realizado para el maquillador Aarón Blanco, y cada vez me enfrento a algo ligeramente distinto. Los cambios suponen retos y a mi, éstos me gustan.
Si el maquillador es bueno y sabe lo que quiere, el procesado de las imágenes debe huir de alterar los colores, evitar modificar los volúmenes generados por el maquillaje y sobre todo respetar el trabajo del artista. En este caso, el envejecimiento trabajado por medio del maquillaje es apoyado por una iluminación un tanto lateral que acompañe la estética de la imagen. En la mayoría de mis trabajos suelo trabajar conectando mi cámara al portátil a través de Lightroom y así poder visualizar y decidir cual es el camino a seguir.
Un beauty dish provisto de panal de abeja es el encargado de aportar la iluminación principal. Fíjate en la pupila que su reflejo es circular. Con las ventanas, a menos que sean octogonales, no sucede lo mismo!
El proceso de envejecimiento, es lento y tedioso. Lorena tuvo que aguantar como una campeona y sin rechistar a que Aarón le aplicara un cambio de sexo y un envejecimiento severo. Menos mal que no es para siempre!
Aprovecho para comentarte que, al igual que el año anterior, impartiré para sus alumnos y alumnas del Master de Maquillaje que dirige Aarón Blanco en su Escuela una Demo y Masterclass de la que espero ofreceros en breve los resultados.
También quiero recordarte que impartiré un Curso de Fotografía #Photowalk de Elche, Nivel 1. Así que si tienes dudas con tu cámara fotográfica, te animo a inscribirte y pasar con nosotros una mañana de lo más divertida en la que aprenderás a sacarle el mayor partido a tu cámara de fotos.
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