Seguramente si estás leyendo esta entrada es porque necesites organizar una sesión de fotos profesional. Puede que quieras humanizar un poco más la página web de tu empresa. O simplemente necesites actualizar las fotografías de tu equipo de trabajo.
Son varias las empresas que han confiado en mí el trabajo de fotografiar, retratar y poner en valor a sus trabajadores. Y para lograr los mejores resultados, déjame que te explique cómo lo llevo a cabo. ¡Vamos a ver cómo puedes organizar una sesión de fotos profesional sin salir de tu empresa!
#1. Antes de nada, conozcámonos
Para mi es súper importante conocer tu empresa, más allá de a qué se dedica y qué productos o servicios ofrece. Una videollamada, una visita a vuestras instalaciones o una pequeña reunión nos ayudará a marcar un punto de arranque.
Hay quien ya llega con las ideas muy claras, incluso con referencias fotográficas del tipo de material que pretende conseguir y hay quién necesita algo de ayuda y consejo durante todo el proceso. Si eres del segundo grupo, no te preocupes, estaré encantado de poder ayudarte.
#2. Lluvia de ideas y planificación
Como te decía en el punto anterior, hay quien llega con las ideas muy claras. Personalmente, siempre me gusta darles una vuelta de tuerca. ¡Y no es nada malo! Es posible que no hayas reparado en algunas cuestiones que gracias a mi experiencia en proyectos anteriores pueden serte de gran ayuda.
Estoy aquí para ayudarte y obtener el mejor resultado posible a tu inversión. Eso sí, la última palabra la tendrás siempre tú.
No es lo mismo fotografiar a un bufete de abogados que a una agencia de creativos ¿verdad? Cada sector es un mundo. Con lo cual, tendremos que investigar qué está haciendo tu sector o competencia y cómo podemos tratar de mejorarlo. Por eso mi recomendación en este punto es que cuentes con un listado de webs, profesionales e incluso fotografías descargadas que se acerquen al tipo de fotografía que quieres conseguir. O si lo prefieres, podemos crearlo juntos.
Cómo es tu cliente ideal, a quién se dirige tu empresa, cuál es el mensaje que quieres transmitir… son preguntas básicas que deberás hacerte antes de empezar a trabajar sobre tu sesión de fotos profesional.
#3. Ubicación, tipo de encuadre e iluminación
Como ya te adelantaba, me gustaría ayudarte a organizar tu sesión de fotos profesional sin salir de tu empresa. Por eso es importante conocer tus instalaciones, decidir dónde, cómo y con qué equipo llevar a cabo las fotografías.
Sé que tu tiempo y el de tus trabajadores es súper importante y limitado. Por esa razón, trato de llevarlo todo bajo control. De esta forma con el tiempo justo y necesario, obtener el mayor valor y resultados posible.
En ocasiones, las instalaciones de tu empresa son el espacio perfecto para los retratos corporativos de tus empleados. Aprovechemos sus virtudes, ¿no te parece? Puedes ver el resultado sobre estas líneas.
Otras en cambio, por sus dimensiones o construcción no permiten demasiadas opciones. En este caso, lo mejor es utilizar un fondo fotográfico portátil. De esta forma, podemos montar un estudio fotográfico en (casi) cualquier rincón de tu empresa. Nadie notará la diferencia de haberlas hecho en tu empresa o en un estudio de fotografía. Puedes ver el resultado a continuación.
Por otro lado, es importante decidir el tipo de encuadre e iluminación así como decidir el tipo de esquema a utilizar. Para mí esto es importante, pues nos ayuda a conseguir imágenes consistentes y homogéneas entre ellas a nivel de color, iluminación y composición.
En mi caso, y salvo en contadas ocasiones, utilizo flashes de estudio portátiles que me permiten controlar la iluminación sin importar la hora del día. Los flashes de estudio me proporcionan la cantidad de luz necesaria para cada toma, consiguiendo así el equilibro y color necesarios a lo largo de todo el trabajo.
Además, en el caso de que tu empresa necesite incorporar nuevos trabajadores, será mucho más fácil conseguir el mismo look, iluminación y acabados sin importar la época del año o la hora de la sesión.
#4. El día de la sesión de fotos, sin sorpresas
Una vez hemos hecho la fase de preproducción y aprobado el presupuesto, llega el día de la sesión de fotos. ¡Y no deben haber sorpresas!
Si cuentas en tu empresa con un equipo bastante amplio, es importante que todos estén al corriente de lo acordado durante las fases anteriores. El tipo de ropa adecuada para la sesión, los accesorios o el tipo de maquillaje no deben ser pasados por alto. Si lo necesitas, echa un vistazo a estos 5 consejos básicos durante tu sesión de retrato corporativo. No obstante, juntos definiremos una pequeña guía de estilo que ayudará al resto del equipo a estar informado de todo.
Para obtener los mejores resultados, y hacerte perder el menor tiempo posible en tu trabajo, es importante dedicar unos minutos previos a revisar los últimos retoques frente al espejo, arreglar y colocar correctamente el vestuario… pero sobre todo a relajarnos y tratar de dar lo mejor delante de la cámara.
Personalmente, me encargaré de ayudarte y guiarte para que el proceso sea lo más fructífero y rápido posible.
#5. Selección, retoque y entrega
Trabajar conectado al portátil o la tablet me permite ver y decidir con mi cliente con qué imágenes vamos a trabajar. De esta forma una vez salgo por la puerta de tu empresa, tendré una selección previa de las imágenes con las que poder empezar a trabajar.
Así, los tiempos de edición, retoque y entrega se acortan y tú y tu empresa podréis disponer del material con la mayor brevedad. Las fotografías elegidas, son tratadas de forma individual con mucho mimo. Se ajustan colores, eliminan pequeñas imperfecciones y se preparan para que se vean perfectamente en tu web o redes sociales.
Una vez terminado el proceso de edición y retoque, te enviaré un enlace desde donde podrás descargar todas tus fotografías y empezar a trabajar con ellas o compartirlas con el resto de tu equipo.
Como ves, si estás pensando en actualizar las fotografías de tu página web o simplemente organizar tu primera sesión de fotos profesional, verás que podrás hacerlo sin salir de tu empresa. Te invito a comprobarlo. ¿Empezamos a darle forma a tu proyecto?